sábado, 12 de julio de 2008

Riete de los mitos.



Bien, hoy quiero hablar sobre como se puede entender esta figura. Una primera reaccion de cualquiera es de asombro, ya que una de las fotos más vistas de la historia no deja indiferente a nadie (o casi nadie). Así, al ver esto, y en funcion de la persona que observa, la reaccion puede ser de distinto tipo; así cabe la indiferencia, el asombro, la risa o el cagarse en el cabronazo que ha hechoe sto.

Pues bien, cualquiera de ese tipo de reacciones bajo mi punto de vista son loables, si bien lo que trata de hacer ver esta imagen es la devaluada imagen que queda de algo tan diferente como fue el Che de como ahora puede entenderse.

Hoy por hoy, todo el mundo conoce de un modo mas o menos extenso, los rasgos generales de la vida de este enigmatico a la par que revolucionario personaje. Así, cada uno tiene una idea formada de como entenderlo.

Pero con la imagen, se trata de llegar al observador, de manera que este no sea un mero receptor, si no tambien parte del juego, quiero decir; se trata de que la persona piense de verdad lo que quiere ver, y no de que le hagan ver lo que otros han dibujado.

La historia contemporanea demuestra que creer de modo exagerado en cualquier cosa es una aberracion. Creo, que todo ha de ser medido con cautela, y todo tiene cosas buenas y malas. Desde luego que apoyo la intencion de Guevara en su ideal revolucionario, para liberar al pueblo cubano, y para echar a Batista; pero desde luego, no puedo perder de vista que como es lógico en la época, carga con una buena ristra de muertos a sus espaldas.

Sobre el porqué de la violencia, su justificación y su necesidad hablaremos más adelante.

1 comentario:

Linzhe dijo...

A mí, lo que me sorprende de esa imagen del Che es el hecho de que se ha convertido en aquello contra lo que luchaba. Es decir, el Che era anti-capitalista, pero con esa foto se ha convertido en un icono que aparece en camisetas, chapas, banderas, tazas de café y, tiempo al tiempo, en billetes de 10...Una mercancía más.
¡Gran blog, Quija!